Y José se apresuró; porque sus entrañas anhelaban a su hermano, y buscaba [dónde] llorar; y entró en [su] cámara y lloró allí.

Ver. 30. Y José se apresuró, etc. ] Escondió su cariño, como hombre sabio y valiente, hasta que una vez más hubo golpeado con vehemencia sus conciencias culpables; y así los llevó a una visión más sana y seria de su pecado, para que pudieran arrepentirse y asegurarse de que obrara por sus almas.

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