" Y murió Eleazar, hijo de Aarón, y lo sepultaron en la colina de (o Gabaa de) Finees su hijo, que le fue dado en la región montañosa de Efraín".

También murió Eleazar, hijo del sacerdote Aarón. Así, la vieja generación se estaba extinguiendo. Este hombre también había sido considerado como uno de los grandes. El futuro estaba en nuevas manos, pero no serían capaces de sostenerlo.

Fue sepultado en la herencia de su hijo Finees, que le fue dada en la región montañosa de Efraín. Esto probablemente fue en Benjamín, porque esa era la parte de la región montañosa de Efraín en la que los sacerdotes tenían derecho a vivir en ciudades ( Josué 21:17 ).

Así que el libro termina con el entierro de tres hombres que habían vivido en Egipto pero fueron enterrados en Canaán como Dios le había prometido a Israel. Uno de ellos había declarado mucho antes de tener la certeza de que un día Israel regresaría a la tierra prometida por Dios ( Génesis 50:24 ). Las vidas de los otros dos habían sido testigos de todos los eventos descritos en Éxodo, Números, Deuteronomio y Josué, y habían vivido para ver al Israel pisoteado en reposo en la tierra prometida. Fue un final apropiado para este libro triunfante.

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