"Pero todas estas cosas son el comienzo de los dolores de parto".

Así que todas estas cosas serán solo las primeras contracciones en el proceso que conduce a Su venida. Aún queda un largo camino por recorrer. Tales dolores de parto que conducirán al juicio o a la consumación final de Dios son una característica regular de las Escrituras (ver Isaías 13:8 donde se piensa en la invasión babilónica; Mateo 26:17 donde finalmente conducirán a la resurrección; Jeremias 4:31 ; Jeremias 6:24 que son anteriores a la destrucción previa de Jerusalén por Nabucodonosor; Miqueas 4:9 donde precede su ser llevados a Babilonia, pero con la liberación final en especie; y así sucesivamente).

Aquí Jesús advierte que serán largos y arduos como suelen ser los dolores de parto, y que apenas están comenzando. (Todo padre conoce la interminable espera entre el comienzo de los dolores de parto y el nacimiento final que resulta).

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