8. Pero todas estas cosas son el comienzo de penas. No es que los creyentes, que siempre tienen abundantes consuelos en las calamidades, se consuman de dolor, sino que deben rendir cuentas con un largo ejercicio de paciencia. Lucas agrega asimismo terremotos y signos del cielo, con respecto a los cuales, aunque no tenemos una historia auténtica de ellos, es suficiente que hayan sido predichos por Cristo. El lector encontrará el resto en Josefo (Guerras de los judíos, VI. 5: 3).

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad