" Y él será para ti un restaurador de vida, y un sustento de tu vejez, porque tu nuera, que te ama, que es mejor para ti que siete hijos, lo ha dado a luz".

Y le aseguraron a Noemí que una vez que él tuviera la edad suficiente, él 'restauraría su vida' dándole ánimo y una razón para vivir. Y, en segundo lugar, que él sería un "nutriente de su vejez", asegurándose de que ella estuviera atendida y de que todas sus necesidades fueran satisfechas. De modo que la mujer que había abandonado Moab con tanta desesperación ahora tenía asegurado un futuro seguro y feliz. Y esto se debió a que su propia nuera lo había dado a luz, una nuera que la amaba y de hecho había sido mejor para ella que siete hijos, siete indicando el número divinamente perfecto.

Tener siete hijos sería lo ideal, dar total confianza y provisión para el futuro, y la idea aquí es que Rut era una nuera tan maravillosa que tenía más valor que siete hijos, porque Noemí podía tener tal confianza en ella. Criado con una madre así, dicen, ¿cómo podría el hijo no ser similar?

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