Génesis 9:3

¿Cómo vamos a utilizar la creación de Dios para que pueda ayudar a nuestro propio objeto supremo? (1) Podemos estudiar las cosas creadas; podemos ver a Dios mismo a través de ellos. (2) Podemos usar la creación de Dios para nuestra necesidad, para nuestro beneficio y para nuestro deleite. (3) Debemos abstenernos de ello en obediencia a la templanza y a las reglas de la disciplina. De estas tres formas de utilizar la creación, la primera es la más noble; el segundo es el más común; el tercero es el más necesario.

Para algunos, los medios para servir a Dios se han vuelto tan importantes que se han olvidado por completo de que se propusieron servir a Dios. La fuente del error radica en poner los medios ante nosotros, como si fueran el fin, y dejar de lado el pensamiento del fin en nuestra vida y conversación. Cuando nos equivocamos en nuestro trabajo o en nuestro ocio, en nuestras palabras o en nuestro silencio, lo hacemos porque olvidamos el final de todo; porque destronamos de su legítimo, su asiento eterno, el recuerdo fuerte, brillante, radiante de que somos de Dios, que estamos en Dios, y que vamos camino a Dios.

Arzobispo Benson, Boy Life: Sundays in Wellington College, pág. 26.

Referencias: Génesis 9:1 . Revista del clérigo, vol. iv., pág. 82. Génesis 9:5 ; Génesis 9:6 . G. Calthrop, Words Spoken to my Friends, pág. 320.

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