Job 33:6

Eliú parece destacarse como el tipo de genio joven, ardiente, imaginativo y casi inspirado; es el portavoz de la juventud, la escuela joven, que siempre protesta con vehemencia por su poder para resolver las cuestiones que casi estrangulan a cada generación sucesiva, y que la sabiduría mayor abandona prácticamente en la desesperación. Pero Eliú está muy por delante de los ancianos en su discernimiento de la naturaleza real de la necesidad con la que estaba luchando el anciano patriarca.

Sabía que un mediador, un intérprete calificado de Dios, era la única solución al problema, y ​​en su sabiduría miope se ofreció a sí mismo. ¡Pero Ay! un arcángel había sido un jornalero totalmente insuficiente. Pero Eliú se había apoderado de una verdad poderosa cuando manejó el tema de la mediación, y lo trata de una manera completamente magistral.

Al discutir el tema desarrollado en el texto, notamos:

I. Que las palabras "mediación" e "intercesión" presentan fundamentalmente la misma idea de un intermedio para tender un puente sobre un abismo o para evitar un derrame cerebral.

II. La intercesión se basa en el hecho de que hay una humanidad completa en Dios. Que la humanidad en Dios es la intercesión. Es Dios quien intercede ante Dios. Él es "el resplandor de la gloria del Padre, y la imagen expresa de Su sustancia", quien es el Daysman entre nosotros; y toda esta plenitud de piedad y compasión humanas ya estaba en el Padre cuando lo envió.

III. Había una necesidad Divina de que Dios se revelara a sí mismo como el Mediador, de que esta forma de Dios tan semejante a Dios tomara forma y apareciera en nuestro mundo. Había profundidades de la naturaleza divina, cosas secretas de los consejos divinos, que ninguna creación material era lo suficientemente completa o rica para plasmar en expresión. Toda la compasión, la ternura, el amor paciente, que llevó al Dios-Hombre por ese camino cuyo único fin posible era el Calvario, estaban allí en el Padre, anhelando la expresión. Esto fue en Dios lo que el Señor vino a dar a conocer. Hay un Mediador, "un Mediador entre Dios y el hombre", para que Dios se declare Mediador.

J. Baldwin Brown, Christian World Pulpit, vol. ix., págs. 392, 406.

Referencias: Job 33:6 ; Job 33:7 . H. Melvill, Penny Pulpit, núm. 2217. Job 33:12 ; Job 33:13 .

S. Pearson, Homiletic Quarterly, vol. iii., pág. 405. Job 33:23 ; Job 33:24 . Spurgeon, Sermons, vol. XV., No. 905.

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