Estos son los duques de Edom.

Un alto orden de nombres

La gran lección enseña la transitoriedad de toda dignidad y gloria humanas. ¿Dónde están ahora los duques de Edom? ¿Quién conoce los nombres de Timnah, Allah, Jetheth? ¿Hasta dónde se conocen nuestros propios nombres? ¿Qué se pensará de ellos en el próximo siglo? Los hombres no deben ser estimados por su renombre, sino por ellos en la bondad próxima y su influencia local. En la Iglesia cristiana hemos llegado a un orden de nombres más alto que el que jamás se conoció en la historia secular.

Ahora los hombres pueden ser llamados hijos de Dios, santos, esclavos de Jesucristo, herederos del mundo de la luz: aspiremos a estos títulos más elevados, porque nunca perecen. Los títulos que dan los hombres pronto expiran: los títulos que Dios confiere son vitales para su propia Eternidad. ( J. Parker, DD )

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad