Ay de los sabios en su propia opinión

Una falsa estimación de la sabiduría humana

El pecado reprobado (como bien observa Calvino) no es una mera presunción frívola, sino esa estimación engañosa de la sabiduría humana que puede coexistir con la modestia de modales y un alto grado de mérito intelectual real, pero que debe ser abjurada, no solo por sus efectos, pero también por involucrar la peor forma de orgullo.

( JA Alexander. )

Sabiduría y prudencia: verdadero y falso

1. Las personas son consideradas sabias y prudentes que tienen en cuenta los dramas más excelentes, que gobiernan sus pociones con moderación, que conducen sus asuntos con discreción y proporcionan su aplicación a sus diversos intereses de acuerdo con los dictados de mentes bien informadas, y las máximas de la sana sabiduría. Pertenecen a esta descripción quienes poseen un juicio sólido, una penetración rápida y un conocimiento extenso, y mejoran estos logros para lograr los propósitos más valiosos.

La sabiduría y la prudencia que poseen tales personas desciende del Padre de las luces, en quien no hay mudanza, ni sombra de variación. Según la descripción del apóstol Santiago, es puro, libre de las corrupciones del pecado y el error; es pacífico, disponiendo a quienes actúan bajo su influencia a vivir en armonía y concordia; es manso, soporta con mansedumbre las debilidades y heridas de los demás; es fácil ser suplicado por la persuasión de una buena razón y un buen consejo; está lleno de misericordia para con los ofensores y los afligidos; es sin parcialidad en sus operaciones y sin hipocresía y disimulo, siendo sincero en todos sus esfuerzos.

2. Se dice en las Escrituras que las personas tienen esas calificaciones en sus propios ojos o vista, que en vano consideran que han adquirido. Se dice que las personas son sabias o prudentes a sus propios ojos y se jactan de que estos personajes realmente les pertenecen, hasta que se descubre el odio de su iniquidad. Aunque saben poco, nunca fueron conscientes de su ignorancia; aunque, a la vista de Dios y de los hombres entendidos, son necios, nunca se convencieron de su necedad. Eufóricos con su supuesta excelencia en cada ocasión, e incluso cuando no hay ocasión, proclaman sus propias alabanzas y aplauden su propia actuación. ( R. Macculloch. )

Engreimiento

I. SUS SIGNOS. Dogmatismo; desprecio por los demás; escepticismo.

II. SUS CAUSAS. Ignorancia; vanidad.

III. SU LOCURA. Hace que un hombre sea ridículo; lo lleva al error.

IV. SU OFENSIVA A DIOS - en espíritu; principio; acción.

V. SU CIERTA HUMILIACIÓN. ( J. Lyth, DD )

Oración por la iluminación divina

En el diario del Dr. Samuel Johnson se encontró la siguiente oración, ofrecida con miras a convertirse en político: “Ilumina mi entendimiento con el conocimiento del derecho, y gobierna mi voluntad con tus leyes, para que ningún engaño me engañe, ni la tentación me corrompa ; para que siempre me esfuerce por hacer el bien y obstaculizar el mal ".

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