Los sabios no siempre son sabios: - Todos los caminos del pecado y el error son caminos de locura.

Pero, ¿no fue Job censurable y rígido, demasiado atrevido y aventurero para hablar así acerca de hombres de tal gravedad, autoridad y reputación de sabiduría y erudición, sí, también de santidad, como lo fueron estos tres? Job no dijo esto por mala voluntad a sus amigos.

1. No es culpable hablar de los hombres tal como los encontramos.

2. Un hombre sabio puede hacer o hablar lo que es una pérdida justa de su reputación actual de sabiduría.

3. Rara vez se encuentran hombres sabios. Hay reservas de hombres sutiles y hombres astutos, demasiados; pero el sabio es una joya rara.

4. Los hombres sabios tienden a mostrarse imprudentes al exponer y juzgar las providencias y los tratos de Dios hacia los hombres. Las obras del Dios más sabio están bien, pero pocos hombres son lo suficientemente sabios como para captar el significado correcto de ellas. Esto surge

(1) De las aparentes confusiones que hay en el mundo. Dios no sigue un método, ni se gobierna a sí mismo por precedentes. Ningún hombre puede decir el camino que Él tomará, mirando por el camino que ha seguido.

(2) Por la estrechez del corazón del hombre, quien, midiendo a Dios por su propia línea, y comparando lo que Dios ha hecho con lo que quiere hacer, no puede alcanzar la justicia de Dios en lo que hace. Es una sabiduría excelente saber interpretar y mejorar el trato de Dios con nosotros mismos o con los demás. La mala interpretación más grosera de sus tratos es concluir de ellos la culpabilidad o la inocencia de los hombres, o el amor y el odio de Dios. ( José Caryl. )

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