Por tanto, David bendijo al SEÑOR delante de toda la congregación; y dijo David: Bendito seas tú, SEÑOR, Dios de Israel, nuestro padre, por los siglos de los siglos.

Ver. 10. Por tanto, David bendijo al Señor ante toda la congregación. ] Aunque no era ni sacerdote ni levita. No es menospreciar al más grande prestar servicio al Altísimo en la gran congregación.

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