Tuya, oh SEÑOR, es la grandeza, el poder, la gloria, la victoria y la majestad; porque todo lo que hay en los cielos y en la tierra es tuyo; Tuyo es el reino, oh SEÑOR, y tú eres exaltado como cabeza sobre todo.

Ver. 11. Tuya, oh Señor, es la grandeza, el poder y la gloria. ] David comienza algo así como termina el Padrenuestro: y aquí tenemos un patrón de una oración más amplia, como allí de una breve. Todas estas excelencias y todas las demás están en Dios originalmente, esencialmente, eminentemente, trascendentemente. En él debemos pensar como en alguien en quien nadie debe pensar.

Y tú eres exaltado sobre todo como cabeza. ] Tu superemines omnibus veluti omnium caput.

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