Tu padre agravó nuestro yugo; ahora, pues, aligera el pesado yugo de tu padre y el pesado yugo que puso sobre nosotros, y te serviremos.

Ver. 4. Tu padre agravó nuestro yugo. ] Nos damos cuenta de cómo nuestros cuellos fueron pellizcados y lastimados por las obras y las guerras de tu padre; los duros servicios y los grandes impuestos que se nos imponen para el mantenimiento de su realeza, y el gran séquito de mujeres extrañas especialmente; qué acusación no podían soportar, pero su idolatría podían soportar bastante bien. Los hombres mundanos sólo son sensibles a los daños mundanos: Mundi divitias magis amant quam Christi delicias.

Haz más ligero su pesado yugo.] Alleva iugum. Estos Mεμψιμοιροι descontentos habían tenido un buen momento, una edad de oro bajo el gobierno de Salomón, pero nunca encontraron el valor, hasta que sintieron la falta de él. Bona a tergo sunt formosissima, las bendiciones son las más hermosas detrás.

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