Y Saúl mandó a sus siervos, [diciendo]: Habla en secreto con David, y di: He aquí, el rey se agrada de ti, y todos sus siervos te aman; ahora, pues, sé yerno del rey.

Ver. 22. Comuníquese con David en secreto, ] es decir, Tanquam ex vobis, ne intelligat consilium ex me profectum esse, a hable como de ustedes mismos, y no como lo dije yo.

He aquí, el rey se deleita en ti. ] Por lo tanto, deben rociarlo con agua bendita de la corte, como dicen; Las palabras bellas enloquecen a los necios. Pero David había aprendido la regla, Mεμνησο απιστειν.

a Junias.

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