Y vivió Amasías hijo de Joás rey de Judá quince años después de la muerte de Joás hijo de Joacaz rey de Israel.

Ver. 17. Vivió ... quince años.] Pero era una especie de vida sin vida. Mortis habet vicios quae trahitur vita gemitibus. Permaneció todo el tiempo bajo el odio y el desprecio de sus súbditos; siendo forzado también por los conspiradores a huir a Laquis, y vivir allí como un exiliado, hasta que pensaron bien en quitarle la vida. Nuestro Eduardo II, llamado Carnatron, su caso no fue diferente. Edvardum occidere nolite timere bonum est.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad