Entonces el rey de Asiria ordenó, diciendo: Llevad allá a uno de los sacerdotes que habéis traído de allí; y que vayan y habiten allí, y les enseñe el camino del Dios de la tierra.

Ver. 27. Lleva allí a uno de los sacerdotes. ] Uno de los sacerdotes de Jeroboam, a falta de uno mejor. Docendi munus suscipit quisquis ad sacerdotium accedit. Un sacerdote que no enseña es un monstruo. 2 Crónicas 15: 3

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