Entonces ella se apartó de él y cerró la puerta tras ella y sus hijos, que le traían [las vasijas]; y ella derramó.

Ver. 5. Y cierra la puerta, etc. ] Esta su pronta y presente obediencia fue un noble fruto de su fe heroica. Ella no razona, como lo hizo Naamán, sino que corre; ella no disputa, sino que envía los mandamientos del profeta. Dios ama a los curristas no Quaeristas, dice Lutero.

Y ella se derramó. ] Y cuanto más derramaba, más podía; los ángeles hacen nuevos suministros de aceite continuamente, dice A Lapide.

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