Pero mi misericordia no se apartará de él, como la quité de Saúl, a quien rechacé delante de ti.

Ver. 15. Pero mi misericordia no se apartará de él. ] Por qué entonces Feri, Domine, feri, dice Lutero. Golpea mientras quieras, Señor; mis pecados son perdonados. Te doy gracias, oh Señor, por todo mi dolor, como dijo otro. Y, no tanto caso, como el uso, Señor, dijo un tercero.

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