Este [es] el sueño; y contaremos su interpretación ante el rey.

Ver. 36. Este es el sueño. ] Para entonces, Nabucodonosor comenzó a admirar mucho a Daniel, quien con modestia acepta a sus asociados, como Pablo también lo hace con Silvano y Timoteo, cuando dice: "Y diremos su interpretación", sc., Ουν Yεω, Dios ayudándonos.

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