Vi un sueño que me asustó, y los pensamientos sobre mi cama y las visiones de mi cabeza me turbaron.

Ver. 5. Vi un sueño que me dio miedo. ] Rara vez se ve que Dios concede a los más queridos del mundo un perfecto contentamiento; algo de lo que deben quejarse que dará un verdor desagradable a sus bocados más dulces y hará miserable su felicidad.

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