Por cuanto en el mismo Daniel, a quien el rey llamó Beltsasar, se halló en el mismo Daniel un espíritu excelente, y conocimiento, y entendimiento, interpretación de sueños, y manifestación de duras sentencias, y disolución de dudas; ahora sea llamado Daniel, y él mostrará la interpretación.

Ver. 12. Por ser un excelente espíritu, etc. ] Muy excelente es la gracia del Espíritu en los corazones piadosos, Col 1:29 ni la conciencia natural puede hacer menos que inclinarse y zarpar hacia la imagen de Dios en quienquiera.

Y disolviendo dudas. ] Cald., Nudos; es decir, discursos y oraciones perplejos y oscuros.

Ahora que se llame a Daniel. ] Quien no se entromete, ni, como la caléndula, se abre y se cierra con el sol; pero, como la violeta, que crece baja y cuelga la cabeza hacia abajo, ocultándose también con sus propias hojas, así Daniel, si no fuera porque el olor fragante de sus muchas virtudes lo traicionó al mundo, elegiría vivir y morir en su secreto autosuficiente.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad