Ahora, pues, ¿por qué deberíamos morir? porque este gran fuego nos consumirá; si volvemos a oír la voz del SEÑOR nuestro Dios, moriremos.

Ver. 25. ¿Por qué deberíamos morir? ] Pero, ¿por qué habrían de temer morir, ya que tu habías visto aquel día, que Dios habla con el hombre, y él vive? Se responde que consideraban su seguridad actual como una maravilla, pero temían lo que seguiría después de tal entrevista, si continuaba. Y, de hecho, sigue siendo obra de la ley asustar a los hombres y llevarlos a buscar un Mediador.

Moriremos. ] Si Dios mismo nos hablara, y desde el cielo, su retórica más silenciosa sería demasiado ruidosa para nosotros.

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