Pero por cuanto el SEÑOR los amó, y porque quiso guardar el juramento que hizo a sus padres, el SEÑOR los sacó con mano poderosa, y los redimió de la casa de los siervos, de la mano de Faraón rey de Egipto.

Ver. 8. Pero porque te amaba. ] Mira, te amaba, porque te amaba. Esto puede parecer ídem per ídem, la razón de una mujer. Pero muestra de manera excelente que la base del amor de Dios está completamente en él.

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