Mejor es un niño pobre y sabio que un rey viejo y necio, que nunca más será amonestado.

Ver. 13. Mejor es un niño pobre y sabio. ] Como José, David, Daniel y sus tres camaradas, etc. aptos para aprender, listos para recibir instrucción y tan cuidadosos para seguirla. Y bien el Predicador une pobreza con sabiduría, porque, Nescio quomodo bonae mentis soror est paupertas, dice en Petronio; y Paupertas est philosophiae vernacula, - La pobreza es el lenguaje propio de la filosofía, y la sabiduría se subestima poco y se deja pasar.

Los más sabios de los griegos eran muy pobres: Arístides, Foción, Pelópidas, Epaminondas, Sócrates, Efialtes. a Así eran los dignos "de los cuales el mundo no era digno; andaban sin rumbo fijo con pieles de oveja y de cabra, siendo indigentes". Heb 11:38, la dulce Esmirna era la más pobre de las siete iglesias, pero se le ha impuesto el precio más alto. Apocalipsis 2: 8-11 Lactancio murió miserablemente pobre; lo mismo hizo Theodorus Gaza, que aprendió griego. De Arquímedes canta así Silio:

"Nudus opum, sed cui coelum terraeque patebant". B

Pero estoy plenamente de acuerdo con el juicio de Eneas Silvio, que los hombres populares deben considerar la sabiduría como la plata, los nobles como el oro, los príncipes como las perlas. De la reina Isabel (esa princesa incomparable) se dice que odiaba, no menos que Mitrídates, a quienes despreciaban la virtud desamparada de la fortuna. C

Que un rey viejo y necio.] Brabanli quo magis senescunt, eo magis stultescunt. d Lo mismo hacen muchos hombres de calidad, monarcas y otros, débiles y, sin embargo, obstinados, cortos de ingenio y, sin embargo, presuntuosos; como Saúl, Roboam, Joacim, Nabucodonosor, nuestro Enrique III, llamado Regni dilapidador, destructor de reinos, y ese Jacobo que reinó en Escocia en la época de nuestro Eduardo IV, de quien, según se cuenta la historia, estaba tan casado con su propia opinión, que no podía soportar el consejo de ningún hombre (por bueno que fuera) que no le apeteciera.

Rara vez pedía consejo, pero nunca lo seguía. e Jerjes, en su expedición contra Grecia, se informa que han llamado a sus príncipes todos, y por lo tanto haber hablado con ellos: a fin de deba parecen seguir mi propio consejo, os he montado; y ahora recuerdas que te conviene más obedecer que aconsejar. F

un Eliano, lib. ii.

b Sil., lib. xiv.

c Elisabeth de Camden .

d Erasm.

e Historia de Daniel .

f Val. Máx., Lib. ix. gorra. 5.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad