Y le dijo: Toma estos utensilios, ve, llévalos al templo que está en Jerusalén, y edifíquese la casa de Dios en su lugar.

Ver. 15. Toma estas vasijas, ve, llévalas ] Ve tú mismo en persona y asegúrate de que todas las cosas se lleven bien allí. Esto agradó mucho a Zorobabel; lo confinó a vivir en ese elemento donde viviría; como si uno estuviera confinado al paraíso.

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