Y vinieron los pastores y los echaron; pero Moisés se levantó, los ayudó y dio de beber a sus rebaños.

Ver. 17. Y los ahuyentó. ] Del agua que habían sacado, y por eso tenían más derecho. Sic cedit viribus aequum. A menudo puede vencer a la derecha. Vea aquí lo que le debemos a las buenas leyes bien ejecutadas; ningún otro hombre debería disfrutar tanto como de su propia agua.

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