Hijo de hombre, haz que Jerusalén conozca sus abominaciones,

Ver. 2. Haz que Jerusalén conozca sus abominaciones. ] De lo cual ella todavía no tiene conocimiento. Repréndanla, pues, duramente, para que sea sana en la fe, si Dios acaso les concede arrepentimiento para que reconozcan la verdad.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad