Entonces el espíritu entró en mí, me puso sobre mis pies y habló conmigo y me dijo: Ve, enciérrate en tu casa.

Ver. 24. Ve y enciérrate en tu casa, ] qd, Tú tienes una mente, percibo que la haces; pero no es la manera más sabia de declinar tu cargo, por más difícil que parezca.

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