Y cuando entraron a las naciones adonde fueron, profanaron mi santo nombre, diciéndoles: Estos son el pueblo de Jehová, y han salido de su tierra.

Ver. 20. Este es el pueblo del Señor. ] Y estos son los frutos de su religión. ¿Son estos los santos? &C. Lactancio a se queja de su época, de que los paganos hablaban mal de la verdad de Dios, porque los cristianos vivían de manera relajada y lasciva. Entonces Erasmo b clama: ¡ Oh rem miseram! ¡Oh, lamentable! Incluso en aquellos tiempos más puros, la piedad de los cristianos fue tan abatida que, por lo tanto, se habló mal del evangelio, por las malas vidas de muchos que lo profesaban. ¿Qué maravilla, entonces, dice él, que los turcos clamen sobre nosotros? ¿Que los bancos de la blasfemia se rompen en personas desafectadas al poder de la piedad?

un Lactante., de Opific. Dei; Proaem.

b Erasm. en lactante.

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