Y la carne que comerás [será] en peso, veinte siclos por día; de vez en cuando la comerás.

Ver. 10. Veinte siclos al día. ] Cinco onzas, o diez como máximo; no la miseria de los presos, qua proinde per diem trahitur magis anima quam sustentatur. Véase este denunciado, Lamentaciones 1:11 ; Lamentaciones 1:19 ; Lamentaciones 2:11,12 ; Lamentaciones 2:19,20 ; Lamentaciones 4:4 ; Lamentaciones 4:9,10 ; Lamentaciones 5:6 ; Lamentaciones 5:9,10 . Habían pecado en exceso y ahora son castigados con limpieza de dientes. La hambruna de la palabra es mucho peor.

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