Y le oí hablarme desde la casa; y el hombre estuvo a mi lado.

Ver. 6. Y le oí hablarme. ] El hombre Jesucristo, de pie. He aquí, entonces, un encuentro y el misterio de la Santísima Trinidad; sí, aquí hay un doble misterio del que debemos prestar atención, a saber, esas dos maravillosas uniones de tres personas en un Dios, y de las dos naturalezas de Cristo en una persona.

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