Y Labán dijo a Jacob: Por cuanto eres mi hermano, ¿me servirás de balde? dime, ¿cuál será tu salario?

Ver. 15. ¿Debes, pues, servirme? ] Él finge amor y equidad a sus ambiciosos objetivos y alcances. Candid que iba a necesidades parecer (según su nombre) una y considerado. Pero así como los páramos negros tienen sus dientes solamente blancos, así es la bondad de Labán desde los dientes hacia afuera. Era como una pared blanqueada o un sepulcro pintado, o un templo egipcio: hermoso y engañoso por fuera, pero por dentro, algún gato, rata o ternero idolatrado y adorado.

Los hipócritas, pretendan lo que pretendan, tienen ojo de halcón para alabar o sacar provecho: deben ser ganadores por su piedad o humanidad, que debe ser otra Diana, para traer ganancia al maestro artesano. El águila, cuando vuela más alto, siempre tiene el ojo puesto en la presa.

a Labán, est candidus.

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