Y ella le dijo: ¿Es un pequeño asunto que te hayas llevado a mi marido? ¿Y también quitarías las mandrágoras de mi hijo? Y dijo Raquel: Por tanto, dormirá contigo esta noche por las mandrágoras de tu hijo.

Ver. 15. Por tanto, se acostará contigo, etc. ] Así es comprado y vendido por sus emulosas esposas: lo cual no fue una aflicción menor para él, y un castigo por su poligamia.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad