Y Faraón dijo a José: Por cuanto Dios te ha mostrado todo esto, no hay nadie tan prudente y sabio como tú.

Ver. 39. Por cuanto Dios te ha mostrado todo esto. ] Faraón al principio lo tomó por nada menos que un astuto adivino y conjeturador de sueños. Ahora encuentra más valor en él, un espíritu de sabiduría y discreción: lo tomó por un hombre espiritualmente racional y racionalmente espiritual; uno que parecía ver el interior de la naturaleza y la gracia, y el mundo y el cielo, por esas perfectas anatomías que había hecho de todos ellos.

Brevemente, nunca se había encontrado con un corazón así de bien encaminado, ni una cabeza así de mejor corazón. Por tanto, decide ponerlo a la cabeza del estado; no hay nada que haga a un hombre tan buen patriota, como la verdadera religión; que no admite esa distinción entre un buen hombre y un buen ciudadano.

a Val. Máx., Lib. ix. gorra. 5.

b Dan., Hist. de Inglaterra, contin. por Trussel, 207.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad