Y allí te alimentaré; porque todavía hay cinco años de hambre; no sea que tú, y tu casa, y todo lo que tienes, caigan en la pobreza.

Ver. 11. Y allí te alimentaré. ] Retribuir a los padres es "bueno y agradable ante Dios". 1 Timoteo 5: 4 En Atenas, una que era la muerte no ser amable con los padres y cuidar de ellos. La cigüeña alimenta a su antiguo padre y madre con admirable piedad, dice Plinio; b y por eso es llamado por los hebreos Jasidah, o Misericordioso: y por los latinos Pietatis-cultrix. El cuco, en cambio, es dignamente odiado, porque devora cruelmente a su propia madre, el gorrión de los setos, dice Melancthon.

c Se dice que los ratones alimentan a sus ancianos que no pueden moverse por sí mismos, insigni pietate, d Cornelio, entre los romanos, recibió el nombre de Escipión, por su bondad hacia su padre ciego, para quien fue el bastón de su vejez; como relata Macrobio. e Y Aristóteles f cuenta una historia extraña, cómo que, cuando desde el monte Etna corrió hacia abajo un torrente de fuego que consumió todas las casas de los alrededores, en medio de esas temibles llamas, el cuidado especial de Dios por los piadosos brilló más intensamente.

Porque el río de fuego se dividía y hacía una especie de camino para los que se aventuraban a rescatar a sus ancianos padres y sacarlos de las fauces de la muerte. Nuestro Salvador disgustó y detestaba mucho esa doctrina condenable de los fariseos, que enseñaba a los niños a hacer morir de hambre a sus padres, con el pretexto de la devoción. Mat 15: 4-6 ¿Y qué les habría dicho a los fariseos papistas, que dicen que un monje no puede salir de su claustro para aliviar a su padre, sino dejarlo morir de hambre en las calles? Cristo en su cruz, aunque tan lleno de dolor como el corazón podía contener, recomendó a su madre que fuera guardada por el discípulo a quien amaba, con Iδου η μητηρ σου.

Jn 19:27 Agradable fue el discurso de los Samianos: "Te doy a esta mujer por madre", g cuando al más rico de los ciudadanos se les dio a las madres de los que murieron en las guerras para que las mantuvieran.

a Athenis capitale fuit, parentibus θρεπτηρια non persolvere - Melanct., Not. en Hesíodo.

b Plin., lib. X. gorra. 23.

c Propriam matrem crudeliter devorat, currucam silicet. - Melancth.

d Mures genitores suos alunt insigni pietate. - Esfinge Philos., Pág. 230.

e Macrob., Satur., lib. I. gorra. 6.

f Eνθα το των ευρεβων γενος εξοχως ετιμησε το δαιμονοιν - Aristot., De Mundo., cap. 6.

g Sοι παυτην διδωμαι την μητιρα.

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