Los que te vean te mirarán con detenimiento, [y] te considerarán, [diciendo: ¿Es éste el hombre que hizo temblar la tierra, que sacudió reinos?

Ver. 16. Los que te vean te mirarán con detenimiento. ] Te mirarán con deseo, como si apenas creyeran sus propios ojos, por la extrañeza de la cosa.

¿Es este el hombre que hizo temblar la tierra? ] ¿La tierra temblará y el corazón de los hombres sufrirá? sí, claro, este es muy él. En un extremo de la biblioteca de Dublín había un globo terráqueo, en el otro un esqueleto, para mostrar, dice mi autor, que aunque un hombre sea el señor de todo el mundo, debe morir, nullusque fiet, qui omnia esse affectabat.

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