Y gritó: Un león: Mi señor, estoy continuamente sobre la atalaya durante el día, y estoy en mi sala todas las noches.

Ver. 8. Y gritó: Un león, ] es decir, un enemigo fuerte y cruel está sobre nosotros. O, lloró como un león, así lo expresan algunos, es decir, el centinela gritó en voz alta, profesando su máxima vigilancia en el cumplimiento de su deber.

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