Y el Líbano no basta para quemar, ni sus bestias bastan para holocausto.

Ver. 16. Y el Líbano no es suficiente para arder. ] Tan infinitamente grande es Dios; tan absolutamente insuficiente es el hombre para dar satisfacción a Dios. Piensen en esto los que hablan de partir con Dios y de enmendar, con sus buenas obras, sus malas.

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