Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y por los ríos, no te desbordarán; cuando pases por el fuego, no te quemarás; ni la llama se encenderá sobre ti.

Ver. 2. Cuando pases por las aguas. ] El fuego y el agua, decimos, no tienen piedad una vez que se elevan por encima de nosotros; Por la presente se denotan calamidades extremas. Sal 66:12 Pero la presencia misericordiosa de Dios impidió que la zarza ardiera - se quemó, pero no se consumió, por "la buena voluntad del que habitaba en ella", dice Moisés Deu 33:16 - los israelitas en el Mar Rojo no se ahogaron . Éxodo 14: 28-29 Su presencia hizo del horno de fuego una galería de placer; el foso de los leones una casa de defensa; la prisión leonina, un delicioso huerto, como lo expresó aquel mártir italiano; la prueba de fuego un lecho de rosas, como otro, Tua praesentia, Domine, Laurentio ipsam craticulam dulcem feeit.

Jerónimo de Praga y otros mártires cantaron en las mismas llamas. Bienaventurado Bilney, condenado a ser quemado por el testimonio de Jesús, cuando algunos lo consolaron contra la extremidad del fuego, acercó la mano a la llama de la vela que ardía ante ellos y sintiendo el calor de la misma, dijo él. Siento por experiencia, y he aprendido por filosofía, que el fuego por ordenanza de Dios es naturalmente caliente.

Pero, sin embargo, estoy persuadido por la Santa Palabra de Dios, y por la experiencia de algunos de los que se habla en la misma, que en la llama no sintieron calor y en el fuego no se consumieron. Constantemente creo que, aunque la rastrojo de esto, mi cuerpo será consumido por él, sin embargo, mi alma y mi espíritu serán purificados por él; un dolor para el tiempo, en el que, no obstante, sigue un gozo inefable; y aquí trató mucho de este texto, "No temas, cuando pases por las aguas", etc.

De modo que algunos de sus amigos allí presentes se beneficiaron tan dulcemente de ello que hicieron que toda dicha oración estuviera bien escrita en tablas, y algunos en sus libros, cuyo consuelo en varios de ellos nunca les fue quitado hasta el día de su muerte. a

a Hechos y lunes, fol. 923.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad