Para que sepan por la salida del sol y por el occidente, que no hay nadie fuera de mí. Yo soy el SEÑOR, y no hay nadie más.

Ver. 6. Para que sepan de la salida del sol, ] es decir, en todo el mundo, por tu proclamación. Esdras 1: 1-2

Que no hay nadie fuera de mí. ] Quia nihilum praeter me: ego Dominus et nihil ultra, así Oecolampadius lo traduce, y dice además que es oppido profanda sententia, una frase muy profunda, enseñándonos que donde Dios no está, no hay nada; porque en él estamos, nos movemos y vivimos, y él es quien obra todo en todas las cosas.

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