No saquéis carga de vuestras casas en sábado, ni hagáis obra alguna, sino santificad el día de reposo, como mandé a vuestros padres.

Ver. 22. Ninguno de los dos lleve una carga. ] No se turbe e inquiete tan vergonzosamente el día de reposo del Señor, ese día santificado de su reposo. No hagas que el día santo de Dios sea anular, como hacen algunos, de la semana anterior.

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