Por tanto, no temas, siervo mío Jacob, dice el SEÑOR; ni desmayes, Israel; porque he aquí que te salvaré de lejos, ya tu descendencia de la tierra de su cautiverio; y volverá Jacob, y descansará y se callará, y nadie lo atemorizará.

Ver. 10. Por tanto, no temas, siervo mío Jacob. ] Esto es como Isaías; y en verdad el profeta aquí se establece verbis consolantissimis, con palabras de consuelo, como se dice, con los más cordiales consuelos, para alegrar los corazones de los pobres afligidos de Dios.

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