Y tú me has dicho: Señor DIOS: Cómprate el campo por dinero, y toma testigos; porque la ciudad está entregada en manos de los caldeos.

Ver. 25. Y tú me lo has dicho. ] Lo que ahora no puedo dejar de maravillarme seriamente, viendo cómo se transportan las cosas; sin embargo, te he obedecido sin cuestionar.

Porque la ciudad está dada. ] O, Aunque la ciudad sea dada.

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