Pero ellos dijeron: No beberemos vino; porque Jonadab hijo de Recab nuestro padre nos mandó, diciendo: No beberéis vino, ni vosotros, ni vuestros hijos para siempre.

Ver. 6. No beberemos vino. ] En esto se resolvieron, no porque estuvieran persuadidos, como los seguidores de Mahoma, de que en cada uva habitaba un demonio, sino porque Jonadab, el hijo de Recab, su progenitor, 2Re 10:15 tenía dos o trescientos años antes les ordenó que se abstuvieran; no así a establecer cualquier nuevo servicio arbitraria, o cualquier otra norma de mayor perfección de la vida de una (como los papistas misallege a favor de monkery y otros cultos voluntad y prácticas supersticiosas), pero sólo como una ordenanza civil, acerca de las cosas externas, la base de lo cual, se establece en la Palabra, que impone modestia, humildad, sobriedad, mentalidad celestial, etc.

a Haec leges vitae potius eram honestatis quam salutis animae.

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