Mas ellos dijeron: No beberemos vino; porque Jonadab hijo de Recab nuestro padre nos mandó, diciendo: No beberéis vino, ni vosotros, ni vuestros hijos para siempre.

Jonadab ... nuestro padre - antepasado y jefe, 300 años antes. Se llamaban Recabitas, no Jonadabitas, habiendo recibido su nombre de Recab, el padre, antes de adoptar los mandatos de Jonadab, su hijo. Este caso no justifica la deferencia servil a las opiniones religiosas de los padres cristianos, porque el mandamiento de Jonadab sólo afectaba a los asuntos de la vida presente; además, no era vinculante para sus conciencias, porque no consideraban ilegal ir a Jerusalén en la invasión. Lo que se alaba aquí no es el mandato de los padres, sino la obediencia de los hijos (Calvino).

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad