Deja a tus huérfanos, yo los preservaré con vida; y tus viudas confíen en mí.

Ver. 11. Deja a tus huérfanos, etc. ] Así, Dios habla a los edomitas profanos con burla, pero a todos los verdaderos israelitas con grave tristeza: y por eso es muy cómodo, y debe ser un buen descanso de la mente para un santo moribundo, como lo fue para Claviger, un teólogo holandés. a Se le consideró feliz de quien dijo Casiodore: Tantos hijos, tantos consejeros del estado, b pero es más feliz que pueda decir: Tantos hijos, tantos clientes de Dios, herederos del cielo, etc.

a Selnec., Paedag. Cristo., Par. 2. p. 379.

b Cita dedit familiae iuvenes, tot reddidit Curiae consulares.

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