¿Cazarás la presa del león? ni saciar el apetito de los leoncillos,

Ver. 39. ¿Cazarás la presa del león? ] Heb. Para el león viejo, como Nehemías 2:9 , que no puede cazar por sí mismo. Debe tener una presa, por ser una criatura muy hambrienta; pero ¿se lo darás tú? ¡Con qué gran cargo los príncipes mantienen unos pocos leones! Pero Dios sustenta a todas y a todas las demás criaturas, Salmo 104:27,28 ; Salmo 145:15 , poniéndolo en los leoncillos para dar presa a los viejos; y hacer que estas criaturas se mantengan en la mayor parte de las partes en los desiertos, donde se alimentan de camellos y de los que pueden encontrar.

Plin. et Aristot. scribunt, Leones multa solida sine disectu devorare. Amiano Marcelino escribe que en Caldea hay una gran cantidad de leones, que eran suficientes para devorar tanto a hombres como a bestias en todo el país. Pero, además, dice, que debido a la reserva de agua y lodo de la misma se reproducen anualmente una innumerable compañía de mosquitos, cuya propiedad es volar al ojo del león, como una cosa brillante y orientada, donde, mordiendo y mordiendo picando al león, desgarra con tanta fuerza con sus garras, que saca sus propios ojos; y por ese medio muchos se ahogan en los ríos, otros mueren de hambre por falta de presa, y muchos más fácilmente mueren a manos de los habitantes.

O saciar el apetito de los leoncillos ] Que es muy codicioso e insaciable. Algunos lo interpretan , Catervam, la tropa o compañía de leoncillos. Pero Dios, en misericordia para con la humanidad, lo ha dispuesto de tal manera que, como las criaturas devoradoras son más raras (la leona rara vez da a luz a más de una en toda su vida), no suelen ir en tropas, sino que van solas en busca de su presa.

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