Y ellos salieron, y todos sus ejércitos con ellos, mucha gente, como la arena que está a la orilla del mar en multitud, con caballos y carros muchísimos.

Ver. 4. Ellos y todos sus anfitriones. ] Estos fueron, como se dijo de Cartago, medio destruidos, Morientium ferarum ultimi nixus, et violetiores morsus, los últimos brincos y mordiscos de estas bestias moribundas.

Y carros muchísimos. ] Carros armados con guadañas y garfios: sobre lo que Vegecio dice que al principio fueron un terror y luego un desprecio.

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