Y el SEÑOR los entregó en mano de Israel, el cual los hirió y los persiguió hasta la gran Sidón, y hasta Misrefotmaim, y hasta el valle de Mizpa al oriente; y los hirieron hasta que no les quedó ninguno.

Ver. 8. Quien los hirió y los persiguió hasta la gran Sidón. ] La ciudad madre de Fenicia: sí, varios huyeron a África y allí se establecieron, como está reunido por un pilar mencionado por Procopio con esta inscripción, Somos fenicios volando del rostro de Jesús el hijo de Nave; como también por la armonía del dialecto púnico con el hebreo: atestigua el galimatías de Plauto en "Paenulo" y varias palabras en Agustín.

Misrephothmaim. ] O, Aguas calientes, donde hervían sal, o hacían vidrio, o se bañaban.

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