Y trajo a la familia de Judá; y tomó a la familia de los zareitas; y trajo la familia de los zareitas, hombre por hombre; y Zabdi fue tomado:

Ver. 17. Y se llevaron a Zabdi. ] Sin embargo, todo esto mientras Acán no se arrepiente, no confiesa su culpa. El diablo lo había amordazado, y su corazón estaba endurecido por el engaño de ese maldito pecado de la codicia, cuya propiedad es primero convertir los corazones de los hombres en tierra y barro, y luego congelarlos y congelarlos en acero y firmeza.

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